En los últimos años, la inclusión financiera ha avanzado a pasos agigantados en América Latina, y las fintechs han sido protagonistas en esta transformación. Según el estudio "La nueva era de inclusión financiera en América Latina" de Mastercard y Payments and Commerce Market Intelligence, la tasa de bancarización en la región superó el 80% en varios países, impulsada por la digitalización y la adopción de tecnologías financieras innovadoras. En este contexto, Chile se posiciona como un mercado clave para la consolidación de las fintechs como actores esenciales en la modernización del sistema financiero.
Uno de los principales hallazgos del estudio es que las fintechs han permitido que casi la mitad de los usuarios encuestados accedan a productos financieros que antes no estaban disponibles para ellos. Esto ha sido especialmente notorio en mercados como Brasil, Colombia y Perú, donde más del 50% de los encuestados destacaron que las fintechs fueron su puerta de entrada a servicios financieros. En Chile, esta tendencia también se ha manifestado con un fuerte crecimiento de startups que ofrecen soluciones de pagos digitales, créditos alternativos y herramientas de inversión accesibles.
Las fintechs han sido clave en la diversificación de productos financieros y en la reducción de las barreras tradicionales de acceso al crédito. La implementación de modelos de negocio basados en inteligencia artificial, análisis de datos y tecnología blockchain ha permitido agilizar procesos y mejorar la seguridad en las transacciones. Además, el estudio destaca que el 75 % de los encuestados aseguran que las fintechs les han ayudado a depender menos del efectivo, promoviendo una digitalización financiera que no solo mejora la inclusión, sino que también fortalece la economía formal.
De cara al futuro, el informe señala cinco estrategias clave para que las fintechs continúen su camino hacia la rentabilidad sostenible: diversificación de ingresos mediante nuevos productos y servicios, afinación de su propuesta de valor, generación de alianzas estratégicas, optimización de la administración de datos y aprovechamiento de tecnologías como la inteligencia artificial. En este sentido, el ecosistema fintech chileno tiene una oportunidad única para consolidarse como un referente regional, aprovechando el marco regulatorio de la Ley Fintech para fomentar la innovación y la competencia.
La inclusión financiera ya no es solo un objetivo, sino una realidad en plena expansión. Con el respaldo de un ecosistema fintech dinámico y en crecimiento, América Latina –y en particular Chile– tiene el potencial de seguir liderando el camino hacia un sistema financiero más accesible, seguro y eficiente para todos.
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