En los últimos siete años, la industria fintech ha experimentado una evolución significativa, pasando de ser un ecosistema dominado por startups a una consolidación de empresas medianas y grandes. Sin embargo, detrás de este progreso persisten desafíos de equidad de género, sobre todo en los puestos de liderazgo.
De acuerdo con la Primera Encuesta de Participación Femenina en el Ecosistema Fintech, realizada por Women in Fintech, aunque la presencia de mujeres en estas firmas llegó a un 39% durante 2024, solo el 8% de ellas ocupa roles destacados, como jefas, gerentas, CEO o cofundadoras. En ese contexto, uno de los grandes desafíos es “visibilizar la industria como un camino de carrera profesional atractivo y accesible, donde tanto hombres como mujeres puedan encontrar su espacio en cualquier etapa de su trayectoria, desde roles iniciales hasta posiciones de liderazgo”, asegura la vicepresidenta de FinteChile, Jazmín Jorquera, quien define este momento como crucial para fomentar una participación femenina más activa, aprovechando las nuevas puertas que abre la consolidación del ecosistema.
“El mayor desafío no es solo superar la brecha de género, sino desmantelar un sistema que históricamente no estaba diseñado para nosotras”, plantea la co-founder y chief growth officer de Clay Technologies, María Ignacia Jofré. A su juicio, el problema no es la falta de talento femenino, sino “la falta de una verdadera re distribución del poder y las responsabilidades”.
Para la country manager de Fintual Chile, Florencia Barrios, el mundo fintech enfrenta el desafío de transformar dos sectores tradicionalmente masculinizados: el financiero y el tecnológico, en los cuales la baja representación “limita las oportunidades de crecimiento”. Añade que los sesgos en la percepción del liderazgo hacen que a las mujeres se les exija más para ser reconocidas en estos roles, mientras que persisten expectativas desiguales sobre la conciliación de la vidala boral y personal.
Sin embargo, esta realidad “se convierte en una motivación para abrir nuevos caminos y demostrar que la diversidad impulsa la innovación”, dice Barrios, valorando el hecho de que cada vez más mujeres están asumiendo roles estratégicos y, con ello, redefiniendo el liderazgo y marcando la pauta del cambio en el sector.
Para la gerente comercial de UPAGO, Paula Sobral, si bien los retos de liderazgo no varían entre géneros, pues se centran en la capacidad de innovar y adaptarse a un entorno competitivo, asegura que “ser mujer en este sector brinda una ventaja única: visibilidad”, ya que la baja representación convierte a las líderes en referentes naturales. Además, Sobral indica que el déficit en puestos de liderazgo se vincula con que el sector financiero ha estado tradicionalmente dominado por hombres, lo que hace que “cuando se buscan perfiles con experiencia clave en áreas como gestión de riesgos o inversiones, haya simplemente más oferta de hombres que de mujeres”, algo que está cambiando actualmente.
Por su parte, Jorquera añade que otro de los desafíos para cerrar esta brecha radica en eliminar los sesgos de género que existen desde la elección de las carreras, donde es fundamental avanzar en iniciativas que inspiren y motiven a más niñas y jóvenes a ser parte de las disciplinas que engloba el mundo fintech.
Acciones concretas
Las expertas coinciden en que para avanzar hacia una mayor equidad dentro de los puestos de liderazgo del ecosistema, es necesario promover acciones concretas vinculadas a la educación, condiciones de los entornos laborales y visibilidad de las oportunidades. “Lo principal es que nos creamos el cuento y nos atrevamos a dar el paso”, dice Sobral, haciendo alusión a que solo el 20% de las startups son fundadas por mujeres, y en general, los puestos clave en las primeras etapas quedan en manos de los fundadores. Asimismo, Barrios destaca la necesidad de crear más espacios de mentoría que conecten a mujeres jóvenes con líderes experimentadas.
“Las empresas deben dejar de tratar la equidad de género como un tema de relaciones públicas y empezar a medir su impacto con la misma rigurosidad con la que analizan sus finanzas”, complementa Jofré, y recalca que no se trata solo de abrir oportunidades en el trabajo, sino de equilibrar la carga fuera de él.