La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) anunció este lunes su nueva Estrategia Institucional de Inclusión Financiera, cuyo objetivo es fomentar el acceso y uso adecuado de productos y servicios financieros por parte de la ciudadanía, con un enfoque especial en los grupos más vulnerables.

La presentación del documento se realizó en el marco del lanzamiento de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) por parte de la Comisión Asesora para la Inclusión Financiera (Capif), liderada por el Ministerio de Hacienda.

La presidenta de la CMF, Solange Berstein, destacó que esta iniciativa busca promover un sistema financiero inclusivo y resiliente. “Como institución reconocemos la importancia de que las personas y empresas puedan acceder y usar productos y servicios financieros regulados y de calidad, no solo por el efecto que esto puede tener en su bienestar financiero, sino también porque la inclusión financiera es parte integral de nuestro mandato de desarrollo de mercado”, señaló Berstein.

La inclusión financiera es reconocida a nivel global como una herramienta clave para reducir la pobreza y fomentar el desarrollo económico. Según el Banco Mundial, el acceso a productos financieros permite a las familias y empresas planificar mejor sus finanzas, gestionar riesgos y mejorar su calidad de vida.

"Podemos aportar con medidas que fomenten la educación y la inclusión financiera, mediante estadísticas, difusión de información o las alertas sobre fraudes, que lamentablemente han ido creciendo en lo más reciente", aseguró Berstein.

En Chile, uno de los productos más utilizados es la Cuenta RUT de BancoEstado, que ha permitido aumentar significativamente el acceso al sistema financiero. No obstante, persisten desafíos en materia de ahorro, crédito y seguros, áreas donde se busca avanzar mediante la nueva estrategia.

“La inclusión financiera es un concepto multidimensional, que tiene elementos tanto de oferta como de demanda; cuyas dimensiones básicas son el acceso, el uso y la calidad de los productos y servicios financieros, con el objetivo último de impactar positivamente sobre el bienestar financiero de las personas y empresas”, enfatiza el documento de la CMF.

La estrategia de la CMF establece cinco objetivos prioritarios, que abarcan tanto la oferta como la demanda de productos financieros.

"Creemos que podemos facilitar el desarrollo de productos y servicios financieros que estén en línea con las necesidades de las personas. Con nuestra estrategia de inclusión financiera firmamos un compromiso con la ciudadanía, que se traducen en doce indicadores que nos permitirán medir los avances en esta materia", anticipó la presidenta de la CMF.

En primer lugar, busca visibilizar y evaluar las brechas existentes en inclusión financiera, considerando variables como edad, género, ubicación geográfica y nivel de ingresos.

Otro objetivo central es facilitar el acceso y uso de productos y servicios financieros mediante procesos de regulación y licenciamiento que respondan a las necesidades de las personas. Esto implica trabajar en mejorar la infraestructura y cobertura de servicios, especialmente en zonas rurales y sectores con menos acceso a canales digitales.

La CMF también busca fortalecer la confianza en el sistema financiero, mediante la creación de mecanismos de resolución de conflictos más eficientes y el fortalecimiento de la educación financiera. Esta última área ha sido una prioridad para la entidad, que ya cuenta con iniciativas como el podcast “Cuidando Mis Finanzas” y simuladores en línea para orientar a los usuarios.

Para medir los avances de la estrategia, se han establecido indicadores de “acceso”, “uso” y “calidad”, desagregados por diversos criterios demográficos. Estos permitirán monitorear el impacto de las políticas implementadas y ajustar las acciones según las necesidades detectadas.

Según el diagnóstico presentado por la CMF, uno de los principales desafíos es aumentar la participación de las mujeres en el sistema financiero, ya que en la actualidad solo el 38,4% de los clientes de fintech son mujeres. Asimismo, se busca promover una mayor inclusión de personas con discapacidad, jóvenes y adultos mayores, grupos que presentan barreras significativas para acceder a productos financieros.

La CMF —creada tras la integración de la Superintendencia de Bancos y la Superintendencia de Valores y Seguros— lleva más de dos décadas publicando estadísticas de acceso y uso de servicios financieros, diferenciadas por género y otras variables. Además, ha impulsado la aplicación de encuestas para evaluar las capacidades financieras de los chilenos, en colaboración con organismos internacionales como el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

El documento de la CMF enfatiza la necesidad de fomentar la educación financiera digital, especialmente en un contexto donde los servicios financieros están cada vez más digitalizados. Según la Encuesta de Capacidades Financieras de 2023, el índice de educación financiera digital en Chile es del 60,7%, superando el promedio de la OCDE. Sin embargo, aún existen desafíos en sectores con menor acceso a internet y dispositivos tecnológicos.

La estrategia también destaca la importancia de contar con información clara y comprensible sobre los productos financieros. En este sentido, la normativa sobre fintech (Ley N° 21.521) y la obligación de transparencia en la oferta de servicios financieros son pasos relevantes para mejorar la experiencia del usuario.