“Hoy cualquier persona puede invertir en acciones y eso es un paso gigante para que un país empiece a crecer financieramente”, sostiene a FinteChile Rodrigo Castillo, director general de esta plataforma transaccional pionera en dar acceso al mercado internacional de forma 100% digital. Sobre los cambios que ayudó a impulsar su compañía y otras novedades, conversamos con este emprendedor tecnológico y uno de los promotores de la Ley Fintech.
Hace diez años tener acceso desde Chile al mercado internacional e invertir en acciones en empresas de distintos sectores económicos, era un privilegio reservado casi exclusivamente para clientes con un alto patrimonio. Una realidad muy distinta a la que conoció Rodrigo Castillo mientras cursaba sus estudios universitarios en Estados Unidos, país donde cualquier persona, sin importar su nivel de ingresos o rubro de trabajo, puede invertir en acciones y cambiar su situación económica para mejor si toma las decisiones adecuadas.
Ya instalado en Chile, Castillo, tras su paso por distintas empresas y rechazar propuestas laborales en compañías mineras, junto a sus socios, decidió apostar por el incipiente mundo Fintech y fundar BeFX. Esta plataforma transaccional se convertiría en un brooker pionero en Chile en dar acceso al mercado accionario internacional de forma 100% digital a todas las personas que quisieran participar de él.
A una década del inicio de sus operaciones, la plataforma no ha dejado de expandirse. Hoy ya está presente en Perú, México, Colombia y hace un par de semanas inició un nuevo desafío. Rodrigo Castillo nos reveló en exclusiva que BeFX ya debutó en Brasil, un mercado competitivo y con varias complejidades adicionales. Sobre los cambios que ayudó a impulsar su plataforma y otras novedades, conversamos con este emprendedor tecnológico y uno de los promotores de la Ley Fintech.
–BeFx nació para “democratizar” el acceso a las inversiones; que nadie que quisiera participar en este mercado se quedara fuera. ¿Se cumplió el objetivo?
“Esto es algo que no termina nunca, porque siempre hay gente que está ingresando o que quiere ingresar al mercado y no siempre tiene el acceso. Considero que la industria fintech, BeFX y nuestra competencia, han sido un gran aporte para esto. Antiguamente solamente existía la banca tradicional para formas de inversión y ahorro. Pero surgieron estas empresas que dan acceso a que hoy cualquier persona, con conexión a internet, pueda comprar acciones de Estados Unidos o de Europa, o invertir en ETF o criptomonedas. Creo que es un paso gigante e importante para que un país empiece a crecer financieramente. Le estamos dando acceso a personas que nunca tuvieron la opción, por ejemplo, de comprar una acción de Google. Ahora la persona, si tiene la disposición y entiende los riesgos de entrar al mercado financiero –me refiero netamente al riesgo del mercado y las frustraciones que pueda tener si a una empresa le va bien o mal–, puede hacerlo sin ningún problema”.
–¿Estos años son positivos?
“Como toda empresa que cumple 10 años podemos decir que hemos tenido altos y bajos. Pero para la suma han sido años extraordinarios. Nos ha permitido generar empleos, crecer como profesionales, conocer mucha gente extraordinaria en la industria y creemos que todavía queda mucho por crecer. Sobre todo, con este impulso que se nos viene con la Ley Fintech”.
–¿Cómo va el proceso de expandirse por Latinoamérica?
“Estamos en eso. Hasta hace 1 año teníamos muy pocos clientes extranjeros, solamente en Perú. Ahora estamos atendiendo clientes de México, Colombia y recientemente partió (operaciones) nuestra primera asesora en Brasil. Entonces estamos en proceso de expansión al mercado brasilero, un mercado complejo porque a diferencia de ‘Latam’, se habla otro idioma. Entonces hay que incorporar ventas en el idioma y todo el tema del soporte. Esperamos de aquí al próximo año, ya tener consolidado el crecimiento de ‘Latam’ y ver si podemos seguir creciendo con Brasil”.
–¿Y qué nuevos productos tienen en Chile?
“Hace poco incorporamos en nuestra oferta de productos, acciones sintéticas, con las cuales puedes acceder al mercado global sin apalancamiento. De esa forma estamos incorporando a gente de la industria más tradicional de inversiones, que pueden ocupar nuestra tecnología, nuestra plataforma para poder acceder al mercado global de una mejor forma respecto de cómo lo estaban haciendo”.
–Sobre la Ley Fintech, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) todavía está elaborando su marco regulatorio, ¿pero ya notas algún impacto de la ley?
“Mucho hemos estado esperando las normas específicas para cada industria, y eso debería pasar pronto. De hecho, tengo una reunión con la CMF donde vamos a revisar algunos temas en particular de los CFD. Pero creemos que va a ser un salto importante para Chile y para la región. Chile, a pesar de todo lo que hemos vivido con los cambios políticos post estallido social, dentro de la región sigue siendo un país importante. La gente de fuera dice que Chile es un país serio. Las cosas funcionan. Tienen una banca robusta. Y creemos que cuando la Ley Fintech esté funcionando, vamos a poder crear nuevos productos con la seguridad de saber que ‘sí hay una regulación especial para este mercado’. Esta regulación va a ser un salto y un cambio importante en cómo la gente nos mire”.
–Respecto al marco regulatorio de la ley, ¿han podido entregar su visión y experiencia operando en el mercado de inversiones?
“Ha habido bastantes mesas de trabajo. La CMF ha sido muy colaborativa con nosotros. Nos ha invitado a todas estas sesiones y han sido, en mi opinión, muy productivas. Y han sido muy productivas porque ellos han entendido que el mundo Fintech es diferente al mundo tradicional, sin dejar de lado los resguardos que debe tener una industria financiera. En ese sentido, se ha hecho un buen trabajo, mejor que el que se hizo en México, que fue el país con la primera regulación de Latinoamérica. La ley fue tan robusta, de una hondura tal, que la mitad de las empresas Fintech no pudieron regularse. Acá se está haciendo un trabajo mucho más consultivo, más en detalle, sin decir que va a ser una ley blanda, porque efectivamente van a haber capitales involucrados, van a haber normas que seguir en ratios de riesgo. Pero creo que se ha hecho un muy buen trabajo y ahora tenemos que esperar estas normas para cada industria y ver en qué cosas caemos cada uno de nosotros”.
–¿Para el sector Fintech eres optimista con lo que se viene? ¿Ves que van a surgir nuevas empresas? “La industria Fintech siempre es más rápida que la industria tradicional y por eso es importante que la ley no restrinja la innovación. Eso creo que es clave, porque al hacer una ley de marco regulatorio lo que estás haciendo es marcar la cancha. La gracia de una Ley FinTech es que tiene que ser lo suficientemente flexible para que se pueda seguir innovando. Ahora, en el caso particular de Chile creo que el país no está pasando por el mejor momento. Recientemente tuvimos un Imacec negativo que fue sorpresivo para el mercado. Posiblemente tengamos un 2023 sin crecimiento y el próximo año también. Quizás no va a ser un buen año o periodo para Chile en general. Pero creo que la industria Fintech va a saber llevar esta batalla de emprendimiento, de generación de empleo. No nos vamos a quedar atrás y vamos a hacer un aporte en estos tiempos de mayor dificultad económica para el país”.
¿Cómo es el cliente de BeFX?
–Sus clientes abarcan un amplio espectro. Ustedes les llaman clientes retail. Son inversores que, con 500 mil pesos, o quizás menos, pueden acceder a su plataforma. ¿Qué explica esta diversidad en cuanto a nivel de patrimonio?
“Nosotros llamamos cliente retail a todo lo que no es institucional, o sea que no son bancos o AFP las que transan con nosotros. Muchas veces uno pensaría que la persona de 500 mil pesos no tiene más. Pero se da muchas veces que, por estar acostumbrados a la banca tradicional, no confían en que una plataforma les puede generar estos movimientos. Tenemos clientes que han partido con capitales bajos, de 100 mil pesos, pero a los 6 mes o un año se dan cuenta de que tienen un ‘fórmula 1’ frente a su pantalla para hacer cualquier tipo de inversión y también aumentar su patrimonio. No es un tema de que ‘a lo mejor esta persona partió con un bajo patrimonio y se va a quedar ahí’. No, esto es exponencial. Aunque efectivamente también hay gente que no tiene más forma de generar recursos y de igual forma quiere ser parte del mercado, lo que es super valorable”.
–Gran parte de sus contenidos comunicacionales y de marketing lo dedican a educación financiera y sobre cómo participar en el mercado de inversiones. ¿A qué se debe ese énfasis?
“La educación siempre ha sido siempre clave en esto. Sobre todo, porque es un mercado nuevo, donde hay mucho desconocimiento y se tiene miedo a lo nuevo. Es clave en este proceso de digitalizar o de involucrar a la gente en el mundo Fintech. Es importante porque uno tampoco puede dejar de lado a la gente que no nació nativamente digital. A lo mejor para las generaciones más jóvenes, es fácil todo el tema de la tecnología. Pero la educación no necesariamente va enfocada para ese segmento, sino también para la gente que eventualmente puede ir quedando fuera de esta revolución Fintech que viene. Y uno tiene que hacerse parte de la solución y el problema. Entonces para nosotros es súper importante educarlo, y educarlo bien. Desde lo más básico hasta cosas que son altamente complejas, que se podrían ver en un curso universitario de inversiones”.